Me gusta detenerme a pensar una palabra: Influencia. Estoy convencido de que vender no es solo convencer ni persuadir, es en su sentido más puro, influir. Hacerlo de la manera correcta es un reto constante y requiere de mucha disciplina, intención y auto crítica.
Hoy quiero compartirte tres maneras para influir positivamente en tus clientes:
1. El poder de generar valor
Añadir valor a tus clientes es imprescindible. Comparte tu conocimiento y experiencias, tanto lo que te ha funcionado y lo que no. Aportar sin esperar nada a cambio es sembrar confianza, y al final, la confianza es la clave de toda venta.
2. La escucha activa como herramienta
Escucha abiertamente lo que tus clientes te quieren decir. Entiende sus puntos de vista, sus dudas y sus dificultades. Escucha sus visiones y acompaña sus ideas. Una venta nace del entendimiento, no del monólogo.
3. Preguntas poderosas
Hacer preguntas correctas abre puertas y expande horizontes. No se trata de tener siempre una respuesta. A veces la mejor venta comienza con una pregunta incómoda que trasciende.